miércoles, 27 de julio de 2016

Botiquín psicológico

Cuando escuchamos “primeros auxilios” pensamos en atención medica/fisiológica ante alguna emergencia, ya sea porque alguien se está ahogando, alguien se rompió un brazo, entre otras cosas; inclusive no solamente pensamos en eso, llegamos a tomar cursos para poder saber qué hacer ante una situación donde alguien pueda estar en peligro; pero son pocos los que también nos ponemos a pensar que existen primeros auxilios psicológicos.

Si bien no son tan conocidos los primeros auxilios psicológicos, tienen todo un proceso para llevarse a cabo; consta de 5 componentes que nos ayudaran a poder manejar la situación que la persona está viviendo.

La meta principal de los primeros auxilios psicológicos es reestablecer el enfrentamiento inmediato, auxiliar a la persona a dar pasos concretos hacia el enfrentamiento con la crisis, comenzando por realizar un contacto psicológico; en donde invitamos a la persona aun que hable, escuchar los hechos y sentimientos, hacerlo sentir cómodo, aceptado y que puede contar con nuestro apoyo; dejarlo que se exprese como si estuviera con un amigo, lo que menos necesita es que lo rechacen de cualquier manera; inclusive si lo amerita puede llegar a haber un abrazo, palmadas en la espalda o un contacto físico que pueda ayudar como “control calmante” ante la situación intensa.

Después de que llevamos a cabo este primer componente, pasamos al segundo donde implica la evaluación de las dimensiones o parámetros del problema. La indagación se enfoca en tres áreas: pasado, presente y futuro inmediato; en dónde se busca indagar sobre los aspectos más importantes de conducta, afectividad, somatismo, la parte interpersonal y cognitiva de la persona. Se busca trabajar hacia un orden jerárquico de las necesidades de la persona, dentro de dos categorías: conflictos que necesitan manejarse de manera inmediata y los que se pueden dejar para después.

Por otro lado, pasamos a la parte en donde analizamos posibles soluciones; le preguntamos al paciente que ha intentado hacer hasta el momento y cuáles fueron sus resultados, examinamos junto con el paciente, qué es lo que podría hacer ahora y ayudarle a identificar nuevas alternativas; darle una o más soluciones para las necesidades inmediatas y posteriores.

En el cuarto componente de los primeros auxilios psicológicos implica ayudar a la persona a ejecutar alguna acción concreta para manejar la crisis. El objetivo puede llegar a ser limitado, no es más que dar el mejor paso próximo, dada la situación. Se pueden tomar dos posturas, es decir, dependiendo del comportamiento del asistente, ya que si es alguien que tiene un alto grado de mortalidad y no es capaz de actuar en su propio beneficio, se toma una actitud más directiva y el contacto para la acción puede incluir a la familia y otros recursos comunitarios; y si la actitud del paciente es lo contrario, es decir, su mortalidad es baja y tiene la capacidad de actuar en su propio beneficio, entonces se toma una actitud facilitadora en donde uno escucha de modo activo hasta dar consejos.

Por último se empiece a hacer una especie de “cierre” con el sujeto, en donde hacemos una retroalimentación, donde se aclare si las metas que se vivieron el procesos se hayan cumplido y su ansiedad haya bajado, que si existía un riesgo de mortalidad se hubiese reducido, se establece un contrato con el sujeto, en dónde se deje en claro que ante cualquier situación parecida se puede comunicar con él o con una persona cercana que sepa que se preocupa por él y para poderlo ayudar a seguir con los pasos, se le invita a que pase a una intervención de segunda instancia; es decir, una terapia para crisis.

Pareciera que es un camino largo y complicado, pero cuando uno lo va practicando, poco a poco se le va haciendo habitual y fácil de aplicar; hay que tomar en cuenta que uno debe de indagar desde un principio si el sujeto que llega con nosotros tiene la necesidad de herir a alguien o al el mismo, ya que esto puede ser muy común y no lo debemos tomar a la ligera y ayudarle a quitarse ese pensamiento por medio del proceso antes mencionado.


Eduardo Pardo Ampudia

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