sábado, 28 de mayo de 2016

Mi escudo, mi defensa.

Terremoto del 85 en México Distrito Federal, tsunami del sureste de asiatico 2004, huracan katrina, EUA del 2005, terremoto de Chile 2010, sin duda la humanidad a sufrido desastres, catastrofes a lo largo de la historia, y de los ultimos 15 años. Seres humanos han creado experimentos con otros seres humanos, recordando la segunda guerra mundial y los campos de concentracion (1940-1945) o el experimento creado por psicologos de la universidad de Stanford de EUA (1971) cuando un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo reclutaron voluntarios que desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Sin embargo, el experimento se les fue pronto de las manos y se canceló en la primera semana. Les recomiendo ampliamente la película “The Experiment” (2010) ya que trata sobre el procedimiento y resultados de este “experimento” crisis por lo que pasaron una serie de personas de modo diferente. De esta manera podre dejar más en claro cómo es que una persona cualquiera tiene un mecanismo de defensa ante estas situaciones de estrés constante y maltrato emocional, en momentos de peligro psicológico sabes que tienes que reaccionar rápidamente, y hacemos o tenemos reacciones instintivas, como correr para huir, gritar para ser escuchado, mentir para que te crean, manipular para que ser consolado, hablar como papá para sentir autoridad, encerrarte de todos para que no te dañen, y sí digo instintivas ya que las ultimas que mencione se controlan por mecanismos de los cuales no nos damos cuenta, son inconscientes, y aun que no los realicen fisiológicamente, existen psíquicamente (mente-cuerpo), estos mecanismos de defensa los mencionare a continuación. Proyección: te has encontrado con un recuerdo doloroso, imaginemos que los antiguos seres humanos utilizados como ratones de laboratorio de Stanford le transmitiera el miedo o la angustia después del evento a su hogar con su familia, el proyectaría lo que ha vivido en la prisión ficticia y se sentirá inseguro, con constantes ideas dolorosas. Negación: es evitar todo contacto con la realidad, y decirte a ti mismo que esa tragedia por la que pasas no existe, no es posible que a ti te suceda todo esto, puede durar unos pequeños seguidos o toda una semana de angustia, en conflicto psíquico y sin poder aceptar y digerir esta realidad. Regresión: volver a actitudes infantiles dónde se vive en constante narcisismo entre el amor paterno y se pretende llamar la atención o hacer lo que uno diga, como berrinche siendo un adulto. Aislamiento: pierdes las conexiones con otras personas, con otros animales, con otros ambientes, y te quedas encerrado dentro de ti y dentro de un cuarto. Estos mecanismos de defensa dependen de la personalidad de cada quién, según su historia de vida, según su resiliencia, según su estrés. Dentro del cuerpo humano todo está íntimamente relacionado.
Diana Zepeda González

20/05/16

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